lunes, 20 de septiembre de 2010

VESPA 1964 - IV

Hola, como pasa el tiempo, acabo de darme cuenta que no había publicado nada sobre el estado de la restauración de las vespas desde febrero, que desastre.


Pues os cuento un poquito como va la cosa:


Empezare con la vespa de 150 cc, la vespa de Molina. Esta vespa tiene dos años menos que la mía, 25 cc mas de motor, y una pintura que vamos estaba estudiada para los tanques de aquella epoca... dura, dura, dura...
Nos ha costado mucho y de hecho todavía no esta al 100% acabada. El primo de Molina, Pepe, también se ha hechado sus horas con la lijadora, ayudándonos en gran medida.


Esperemos que en un par de semanas podamos enviarla al chapista para su imprimación y pintado.


En esta foto podéis observar el estado actual de la vespa 150 cc de Molina. casi totalmente lijada.


Con esta segunda vespa nos ha surgido un pequeño problema. Debido al uso rural que se le do a esta vespa, la misma estaba un poco peor en ciertas partes de chapa, así como muy llena de arena. El cilindro aparecía casi sin aletas refrigeradoras, colapsadas estas por una mezcla de barro y aceite. De todas formas todo esta arena no parece haber dañado al motor, pues con un poco de limpieza y unos pequeños ajustes pudimos hacer ronronear de nuevo el motor, que había estado aletargado por mas de 20 años. El sonido nos hizo ver que el motor se encontraba en perfectas condiciones.
El problema vendría después, al intentar sacar el motor del chasis, nos encontramos con que el eje del basculante estaba gripado, no habiendo manera de poder soltarlo. Esta va a ser una tarea de radial y de sustituir el casquillo de goma y el eje por uno nuevo.


Dejaré ahora aquí de hablar de la vespa 150 cc para centrarme un poco en el estado actual de la vespa 125 cc. 


Tras tenerla lijada al 100% o 98% mas bien, la llevamos a un chapista, para que en principio le diera la imprimación para si posterior pintado.


Estado de las piezas en el momento de ser llevadas al chapista.


La función del chapista seria el tapar ciertos agujeros realizados a la moto para instalar diversos embellecedores y accesorios que la moto no llevaba originalmente. Después tras reparar en la medida posible ciertas abolladuras se procedería a dar el aparejo (una especie de masilla para tapar imperfecciones), así como la capa de imprimación, que protege la chapa y hace posible la adherencia de la pintura final.


Detalle de los bajos del chasis ya preparado para pintar.


El chasis preparado para pintar.


Detalle de parte de las piezas listas para pintar.


Todo esto lo llevamos a primeros de agosto, y en un par de semanas teníamos las piezas ya pintadas del color que originalmente estaba pintada la moto. La referencia para el color, la sacamos de la parte interior del cofre izquierdo, en la parte de arriba, un lugar que por ser interno y no haber recibido los rayos del sol, mantenía la pintura original en un perfecto estado.


Aquí os dejo con el resultado final de las piezas, en el próximo articulo os explicare los pasos seguidos para montar el motor.


Mr. Molina a la llegada de las piezas, creo que en algún momento perdió la confianza que este da llegaría :)


Yo no, aunque sabía que tardaría...


La verdad es que los acabados han sido muy buenos.


Piezas listas para comenzar el ensamblaje.


Espero que os haya gustado un saludo a todos y a todas.


Manolo

4 comentarios:

  1. Ole ahí, menudo currazo, ya pareceque que va cogiendo forma, animo que queda lo mejor.

    ResponderEliminar
  2. Bueno bueno, ahora si que me lo creo... ;-)

    No me quiero ni imaginar las horas de curro, pero la verdad que se os vera cara de satisfacción con las piezas pintadas en la mano.

    Me estan entrando ganas de coger la "mobilette" de mi abuelo y llevarosla para que le laveis la cara!!!,...es broma (no tengo ninguna) pero seguro que a más de uno le gustaría.

    Un saludo y espero veros pronto paseando con las Vespas!!!

    ResponderEliminar
  3. Bueno, bueno. Esto sí es perseverancia y buen hacer. Ánimo y un saludo

    ResponderEliminar